Lo que es bueno para el medio ambiente también es bueno para su billetera.
- Después de encender el motor, lo mejor es conducir inmediatamente. Dejar en marcha el vehículo parado causa contaminación y consumo excesivo de combustible.
- No lleve peso innecesario en el vehículo. El peso excesivo le exige más al motor y aumenta el consumo de combustible.
- Suelte el acelerador con suavidad para arrancar y pasar a una marcha superior a tiempo.
- No llegue a los semáforos a toda velocidad. Si es obvio que debe detenerse, comience a desacelerar mucho antes.
- Si se conduce a alta velocidad (a más de 80 km/h y especialmente por encima de 96 km/h) se usa más combustible y se produce más contaminación.
- Evite acelerar bruscamente. Siempre que sea posible, mantenga todas las ventanillas cerradas y asegúrese de que las puertas, el capó y el baúl estén bien asegurados.
- Conserve suficiente distancia entre su vehículo y el que está adelante. Esto evita tener que reaccionar repentinamente, y le permite frenar y acelerar más con más suavidad.
- En las curvas, reduzca la velocidad a tiempo y acelere suavemente cuando esté en el medio de la curva. El frenado tardío y brusco antes de una curva seguido de una aceleración rápida genera un mayor consumo de combustible.
- Si observa el camino para anticipar algún problema, su estilo de conducción será más uniforme y controlado.
- Los neumáticos en buenas condiciones y con la presión correcta mejoran el consumo de combustible y la seguridad. Recuerde verificar los neumáticos periódicamente.
- Asegúrese de que el vehículo tenga un mantenimiento adecuado y periódico. Si la lubricación del motor, el alineado de las ruedas y el ajuste de los frenos son deficientes, puede aumentar el consumo de combustible.